UN RECORDO, UN CINAMOMO ROSA. UNHA IMAXE, A MIÑA MADRIÑA FALÁNDOME. COIDO QUE NESE "AGORA" DA MIÑA INFANCIA COMECEI A OLLAR COMO POETA.
sábado, noviembre 25, 2017
Sé que me miras
Imagen sacada de la web
Sé que me miras
y hurgas sin darte cuenta
en mis heridas,
pero yo no quiero
dejar escapar
ni un solo quejido.
Y mientras tú
vas embalsamando
mis penas
con ojales de margaritas,
yo voy soltando
-también sin darme cuenta-
las lágrimas que más pesan.
jueves, agosto 31, 2017
excedente de caricias
excedente de caricias
de contornos difuminados
de margaridas como soles
no iris dos ollos
remanente de pétalos furtivos
á beira dos camiños
sobrante de pasos danzaríns
na tarima usada
fartura enleada de versos mornos
gabeando no enredo das perfebas
aderezo de emocións
con mapoulas
viño tinto quente
para os arrefriados da alma
abundancia e desmesura
dun corazón estragado de amor
domingo, agosto 06, 2017
No tengo tiempo para pequeñeces
Cuadro de Frida Khalo
No tengo tiempo para pequeñeces
por eso no me escogas para sufragar
los miedos y ausencias
y déjame oír el rugido de un corazón
herido
el mío, pequeño, que se deshace
entre mis manos
no tiempo tiempo para escuchar
el viento despeinando el silencio
y no quiero tampoco
la sal que mezclas en mis comidas
para salivar todo aquello que no
quiero pronunciar
deja que el tiempo
haga su trabajo
deja que mi piel
se acostumbre
a los no abrazos
deja que me sorprenda el alba
todavía despierta
y no beses más mis heridas
que mi tristeza
se haga presente
cuando parece que empieza
a mejorar mi mundo
no protegas más mi angustia
y regrésame a un tiempo perdido,
pero no me dejes así sola
en una marea de algas yodadas
suéltame un ancla a la que asirme
cuando no vea ya la salida
porque aunque te diga que soy fuerte
no lo soy, amor mío
martes, julio 11, 2017
Chegará un día
Imaxe do poemario "Zurcindo Latexos"
Chegará un día
en que non escoite
o arrastrar dos pasos
na linguaxe das rochas
(vencidos pola artrose),
un día no que o pulo
decida tropezar co tempo
da desidia
(na hora dos pexegueiros).
Serei débil para buscarte
en calquera esquina.
Pasaron tres anos desde que escribín o poema. Unha pérdida que todavía non se producira, pero que sólo de pensalo entristecía o meu corazón. Agora, despois destes tres anos sucedeu. Hoxe, estes versos comprenden outra nova dimensión.
Quérote papá.
sábado, mayo 27, 2017
PEQUENA GLADIADORA
Imaxe Balbi López https://azulecinzadeavenoiteira.blogspot.com.es/
PEQUENA GLADIADORA
Acabo de darme conta do inevitable,
que xa non estás para sorprenderme
no medio da tempestade,
e non creas que non me asusta este mundo
enchido de incoherencias,
pero sei que nacerá outra muller
que leve a túa tibieza no sangue,
outros ollos -que non son máis que os teus-
asomarán de novo ao mundo,
verán crepúsculos e amenceres,
pisarán con forza e poderán sentir
os bicos roubados na pel,
desfarán o andado e de novo
apreixarán as locas ganas de vivir
en cada pisada.
Volverá a gladiadora que loitaba
cun arsenal de lapis de cores como coiraza
nas horas escuras
e outro cabelo negro mecerase
no aire da primavera;
este corazón remendado farase forte
con cada latexo
e un ímpeto novo agromará
no medio das violetas.
Non teñas medo,
nacerán promesas e estrelas ,
o vento, begoña, susurrará
o teu nome por enriba das montañas,
serás libre e fermosa como unha fada do bosque,
serás o que sempre querías ser...
Serás, pequena gladiadora, un alma pura,
desas que xa non quedan neste mundo,
serás, queridísima, o latexo constante
nas miñas veas...
PEQUENA GLADIADORA
Acabo de darme conta do inevitable,
que xa non estás para sorprenderme
no medio da tempestade,
e non creas que non me asusta este mundo
enchido de incoherencias,
pero sei que nacerá outra muller
que leve a túa tibieza no sangue,
outros ollos -que non son máis que os teus-
asomarán de novo ao mundo,
verán crepúsculos e amenceres,
pisarán con forza e poderán sentir
os bicos roubados na pel,
desfarán o andado e de novo
apreixarán as locas ganas de vivir
en cada pisada.
Volverá a gladiadora que loitaba
cun arsenal de lapis de cores como coiraza
nas horas escuras
e outro cabelo negro mecerase
no aire da primavera;
este corazón remendado farase forte
con cada latexo
e un ímpeto novo agromará
no medio das violetas.
Non teñas medo,
nacerán promesas e estrelas ,
o vento, begoña, susurrará
o teu nome por enriba das montañas,
serás libre e fermosa como unha fada do bosque,
serás o que sempre querías ser...
Serás, pequena gladiadora, un alma pura,
desas que xa non quedan neste mundo,
serás, queridísima, o latexo constante
nas miñas veas...
jueves, mayo 11, 2017
El día en que Eriko se hizo visible
Imagen de Lady Sybile
La volvía loca.
Su piel fina y sedosa, virginal. Sus pechos túrgidos y blancos como la
harina más pura. El aroma a fresa que deprendía su boca rosada. Sus ojos
rasgados, la profunda mirada. La curvatura de sus nalgas firmes. Los
pies pequeños de geisha. Un pubis aterciopelado como piel de
albaricoque. Su nombe, que le advertía de una belleza inusual: "
Katsumi".
Eriko adoraba la elocuencia de su habla, más aún cuando recitaba aquellos textos sagrados debajo de los almendros. Suspiraba por ella a cada minuto y a cada instante la observaba presa de un febril enamoramiento.
Pero Katsumi no sospechaba nada. Se antojaba distante y fría como los ríos que sorteaban el bosque en invierno. Parecía que no la viese cuando ella se acercaba con el té a media tarde, o cuando le preparaba un baño de sales al anochecer. Tampoco presentía el ardor de Eriko cuando le lavaba la espalda con sumo cuidado acarciándole cada vértebra. Ella, simplemente entraba en éxtasis con el contacrto del agua tibia. Y comenzaba a entrecerrar los ojos para vislumbrar su propio futuro en manos de alguien que supiera erizarle la vida. Sin embargo, una de esas noches estrelladas algo cambió. Eriko estaba de espaldas a la ventana entreabierta, mientras Katsumi tomaba su baño como de costumbre, cuando la estrella Vega iluminó el pelo sedoso de Eriko y ella se volvió mirándola con sus ojos color ámbar. Sus facciones le parecieron a Katsumi sorprendentemente hermosas- deseables- enigmáticas, y no pudo reprimir el ansia con que su mano iba acariciando con premura el escote de la servicial doncella.
Eriko adoraba la elocuencia de su habla, más aún cuando recitaba aquellos textos sagrados debajo de los almendros. Suspiraba por ella a cada minuto y a cada instante la observaba presa de un febril enamoramiento.
Pero Katsumi no sospechaba nada. Se antojaba distante y fría como los ríos que sorteaban el bosque en invierno. Parecía que no la viese cuando ella se acercaba con el té a media tarde, o cuando le preparaba un baño de sales al anochecer. Tampoco presentía el ardor de Eriko cuando le lavaba la espalda con sumo cuidado acarciándole cada vértebra. Ella, simplemente entraba en éxtasis con el contacrto del agua tibia. Y comenzaba a entrecerrar los ojos para vislumbrar su propio futuro en manos de alguien que supiera erizarle la vida. Sin embargo, una de esas noches estrelladas algo cambió. Eriko estaba de espaldas a la ventana entreabierta, mientras Katsumi tomaba su baño como de costumbre, cuando la estrella Vega iluminó el pelo sedoso de Eriko y ella se volvió mirándola con sus ojos color ámbar. Sus facciones le parecieron a Katsumi sorprendentemente hermosas- deseables- enigmáticas, y no pudo reprimir el ansia con que su mano iba acariciando con premura el escote de la servicial doncella.
domingo, abril 09, 2017
escúchame
escúchame
hace mucho tiempo que no hablo
con el corazón desbocado
siente como el ligero sonido de las palabras
penetran sosegadas pero firmes
en tus membranas
soy una princesa marina
una de esas figuras
que no son de este mundo
y sin embargo se proclaman
vencedoras del mismo
una imagen en tu retina
de pez marino
tus escamas sorprenden en mi cola de sirena
me hacen cosquillas al deslizarse resbaladizas
entre ella
he resuelto ser pequeña respirar en el océano
de mi vida volcar mis sueños entre espuma y caracolas
no tengas miedo de mí
pero si quieres sujétame fuerte para que no me escape
entre tu aleteo de delfín
no te engañes sigo siendo yo
plateada serpentina
deliciosamente salada y salvaje
escúchame hoy
quizás mañana sea sólo la resaca
que escapa de un mar embravecido
domingo, enero 01, 2017
o espazo aberto
Imaxe sacada da web
o espazo aberto
o sol lucindo espléndido
por enriba das árbores
as ovellas pacendo mansamente
un gato ulindo o cheiro que saía
da cociña de leña
ronronando arredor da casa
a figueira desposuída da froita madura
un acivro repleto de bolas roxas como lume
a brisa coándose por entre os lacrimais
un tempo sin tempo prendido nas fazulas
o regalo de non esperar nada...
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